En el primer experimento, 256 cerdos castrados (28,5 kg PV) fueron alimentados con dietas que contenían cuatro niveles de inclusión de DDGS (0, 10 , 20 y 30%). Todas las dietas eran isocalóricas (mediante la inclusión de entre 1 y 2% de grasa) y con los mismos niveles de lisina digestible (1,06; 0,89; 0,77; 0,70 y 0,63% en cada una de las cinco fases).
La inclusión de DDGS provocó un descenso lineal de la ingesta (2,56; 2,53; 2,44 y 2,41 kg/d; p<0,001) y el crecimiento (1,03, 1,01, 0,99 y 0,98 kg/d; p<0,001) y después de 92 días de prueba también había diferencias en el PV de los animales (123,8; 121,7; 121,2 y 118,9 kg p<0,01). El peso de la canal también se redujo con la inclusión de DDGS (p<0,002).
En la segunda prueba con 12 cerdos de 97,4 kg de PV y tres niveles de inclusión de DDGS (0, 10 y 20%) se determinó que el contenido fecal aumentaba de forma lineal con la inclusión de DDGS (p<0,06) un 5,7% y 13,2% con la inclusión de un 10 o 20% de DDGS.
Estos resultados desaconsejan el uso, al menos durante largos periodos de tiempo en el engorde, de los DDGS ya que provocan una pérdida de rendimiento de los animales.
SX Fu, M Johnston, RW Fent, DC Kendall, JL Usry, RD Boyd y GL Allee. Journal of Animal Science. 2004. Vol. 82 (Supplement 2. Ref 207).